Color especial

«Lo malo no es que los sevillanos piensen que tienen la ciudad más bonita del mundo… Lo peor es que pueden que tengan hasta razón”, decía Antonio Gala. No sé si estará en lo cierto porque, por ahora, no he tenido la oportunidad de sentirlo en mi propio ser. Es bonita, sí, yo estoy enamorado de ella. Pero hay sevillanos que, con sus actos, ensucian parte del encanto.

«Sevilla tiene un color especial», decían Los del Río. De colores están llenas las calles de Sevilla esta semana y tú, señor homófobo, quieres arrebatarle ese color especial del que tanto presumes al postear una foto en cualquier red social. Porque, aunque no lo creas, esos actos que criticas de las fotos que están expuestas en la Avenida de la Constitución, también aportan el toque «especial» a tu querida ciudad. Esa pincelada única que cada vez la sociedad está aceptando más en sus cuadros (o eso parece) y no es más que el mero hecho de ser feliz al lado de quien quieras, como quieras y donde quieras.

Claro que todas esas fotos no representan a todo un colectivo. Aunque es una realidad. Comparto la idea de que hay ocasiones en las que se hace de una reivindicación, un festín desvirtuado. Pero no me digas «por esa calle pasan niños que ven eso y el daño es irreparable», por favor.  ¡Qué fácil es escudarse en los niños para tapar las carencias propias!

Me gustaría saber si le tapas los ojos a tus niños cuando pasan delante de una marquesina en la que una mujer es usada para venderte cualquier cosa. Seria genial presenciar  cómo estás viendo a una pareja heterosexual besándose en televisión y no cambias de canal. ¿Ese «daño» sí es reparable? Siento curiosidad por ver si a tus niños realmente les escandaliza el hecho de ver a dos hombres besándose o si le condiciona más tu comentario de «¿esto le quieren vender a los turistas?», incitándolos a un pensamiento negativo.  Qué reconfortante será presenciar que quizás los niños del mañana se avergüencen de los comentarios de muchos papis de hoy.

Porque esos niños, a los que les queréis negar la realidad algunos, necesitan ver que los colores existen y que cada cual puede elegir el suyo, sin necesidad de tener que emborronar el de al lado. Serán esos niños los que probablemente puedan decir que con total plenitud: «Sevilla tiene un color especial».

Luis Miguel Rojas, @luismirojan

(Foto de portada: http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-imagenes-polemicas-exposicion-fotografica-102593237545-20160623193713_galeria.html. Foto de Raúl Doblado)

 

5 comentarios

  1. Fascinante Luismi, como siempre 🙂
    Soy de las que defienden la libertad de opinión, pero parece que algunos olvidan que la libertad termina cuando empieza la del otro. Claro que debe haber distintas versiones de lo que ocurre, gracias a eso el mundo es diverso y como tú dices, lleno de colores. Pero en el momento en el que el respeto se pierde, toda opinión pierde absolutamente todo el peso que la soporta. Y a ver si nos enteramos de que el fin de todos nosotros aquí es encontrar la felicidad y que para conseguirla, amar, es imprescindible, sea a quien sea.

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  2. Simplemente precioso! Por desgracia no todas las personas son capaces de entender que la felicidad radica en uno mismo, y sus criticas no son más que una proyección de los defectos personales. Gracias a la diversidad en los gustos la vida no está coloreada a escala de grises sino que es una paleta con miles de colores que se pueden mezclar para dar como resultado obras maestras personificadas en la sociedad.

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